CAUSAS DE LA DESUNIÓN | Lección 02 Para el 13 de octubre de 2018
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Deuteronomio 28:1-14; Jeremías 3:14-18; Jueces 17:6; 1 Reyes 12:1-16; 1 Corintios 1:10-17; Hechos 20:25-31.
PARA MEMORIZAR:
“El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia” (Prov. 9:10).
Los profetas del Antiguo Testamento exhortaron al pueblo de Israel a obedecer las instrucciones de Dios. La desobediencia y la desidia conducirían a la apostasía y la desunión. La obediencia a las leyes de Dios fue concebida como un medio para salvar al pueblo de las consecuencias naturales del pecado y santificarlo en medio de las naciones extranjeras.
El hacer la voluntad de Dios crearía armonía entre el pueblo y fortalecería la voluntad de su comunidad para resistir las incursiones de la adoración pagana y malvada que los rodeaba. La intención de Dios era que su pueblo fuese santo y que diera testimonio a las naciones que los rodeaban. El Señor, después de liberar a los hebreos de Egipto, les dijo: “Mirad, yo os he enseñado estatutos y decretos, como Jehová mi Dios me mandó, para que hagáis así en medio de la tierra en la cual entráis para tomar posesión de ella. Guardadlos, pues, y ponedlos por obra; porque esta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán
todos estos estatutos, y dirán: Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación grande es esta” (Deut. 4:5, 6).
No cabe duda: si Israel hubiese permanecido fiel, habría sido bendecido inmensamente y habría sido una bendición para los demás. No obstante, la infidelidad llevó a una serie de problemas; la desunión es solo uno de tantos.
Reavivados por su palabra: Hoy, Apocalipsis 16 – Durante esta semana, DTG cap. 72.