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CÓMO SALVAGUARDAR EL REGALO DEL CREADOR | Jueves 9 de mayo Lección 6

mayo 9, 2019

CÓMO SALVAGUARDAR EL REGALO DEL CREADOR | Jueves 9 de mayo Lección 6

Dios tenía un propósito especial al crear a la humanidad como hombre y mujer (Gén. 1:26-28). Si bien cada uno lleva su imagen, la unión matrimonial de los géneros opuestos en “una sola carne” refleja la unidad dentro de la Deidad. La unión del hombre y la mujer también contempla la procreación
de una nueva vida, una expresión humana original de la imagen divina.

¿Qué actitud asumen las Escrituras con respecto a las prácticas sexuales que no concuerdan con el plan del Creador? Levítico 20:7-21; Romanos 1:24-27; 1 Corintios 6:9-20.

La Biblia desaprueba todo lo que altera o destruye la imagen de Dios en la humanidad. Dios guía a su pueblo hacia los propósitos correctos de la sexualidad colocando ciertas prácticas sexuales fuera de los límites. Cuando la experiencia humana se enfrenta con los preceptos de Dios, el alma se
convence de pecado.

¿Qué orientación se da a los creyentes cristianos en cuanto a su sexualidad y la de los demás en un mundo caído? Romanos 8:1-14; 1 Corintios 6:15-20; 2 Corintios 10:5; Gálatas 5:24; Colosenses 3:3-10; 1 Tesalonicenses 5:23, 24.

Los creyentes esperan la liberación de la corrupción del pecado en la venida de Cristo. Esperan con fe, y se consideran muertos al pecado mediante la muerte de Cristo en la Cruz, y vivos en él mediante su resurrección. Con oración constante, solicitud y el poder del Espíritu, dan por crucificada su
naturaleza pecaminosa y procuran obedecer a Cristo en sus pensamientos.
Reconocen que su cuerpo y su sexualidad pertenecen a Dios, y los usan de acuerdo con el plan divino.
Dios perdona a quienes se arrepienten del pecado (1 Juan 1:9). El evangelio permite que quienes anteriormente estaban comprometidos con la promiscuidad y la actividad sexual pecaminosa sean parte de la comunidad de creyentes. Debido a la magnitud en que el pecado ha alterado la sexualidad
en la humanidad, quizás algunos no lleguen a experimentar la restauración plena en este aspecto de la experiencia humana. Algunos, por ejemplo, tal vez opten por una vida célibe, antes que participar de cualquier relación sexual que esté prohibida por la Palabra de Dios.

Como iglesia, ¿cómo deberíamos relacionarnos, por ejemplo, con los homosexuales? La actitud de ellos sobre su orientación sexual ¿cómo debería influir en nuestra respuesta?

Reavivados por su Palabra: Hoy, Josué 22 – Durante esta semana, HAp caps. 26, 27.