EL CONCILIO DE JERUSALÉN | Miércoles 14 de noviembre Lección 07
Lee Hechos 15:1 y 2; y Gálatas 2:11 al 14. ¿Cuáles son los dos problemas que causaron un conflicto serio en la iglesia primitiva?
La amenaza a la unidad de la iglesia que enfrentaron los primeros cristianos fue real y difícil. Algunos cristianos judíos pensaban que la salvación solo era posible para quienes pertenecían al pueblo del Pacto de Dios, y esto implicaba que la circuncisión era un requisito. Y, como parte de un estilo de vida fiel, estos creyentes judíos también creían que debían evitar cualquier contacto con los gentiles que pudiera impedir su salvación personal.
Los judíos tenían tradiciones muy estrictas con respecto a su asociación con los gentiles. Estas tradiciones se convirtieron rápidamente en un obstáculo para la nueva comunidad cristiana cuando los apóstoles comenzaron a acercarse a los gentiles que deseaban convertirse en seguidores de Jesús.
Debido a que el Mesías es el Salvador del pueblo del Pacto de Dios, como se predijo en el Antiguo Testamento, ¿no se suponía que los gentiles primeramente tendrían que hacerse judíos y luego seguir las mismas reglas del Pacto si querían ser salvos?
Lee Hechos 15:3 al 22. ¿Cuáles fueron algunos de los problemas presentados durante el Concilio de Jerusalén?
El problema aquí consistía en conflictos por interpretaciones muy arraigadas de las historias del Antiguo Testamento con respecto a la circuncisión y la relación con los gentiles. Aunque los apóstoles, los ancianos y los delegados de Antioquía se sentaron juntos, parece que la discusión duró mucho tiempo sin ninguna resolución.
Pero entonces Pedro, Bernabé y Pablo pronunciaron sus discursos. El discurso de Pedro aludió a la revelación visionaria que Dios le dio y al don del Espíritu Santo, que abrió el camino para la misión a los gentiles. Luego, Pablo y Bernabé compartieron lo que Dios había hecho a través de ellos en favor de los gentiles. Como resultado, muchas miradas se abrieron a la nueva verdad. Pedro dijo: “Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos”, es decir, los gentiles (Hech. 15:11). Siglos de antiguas tradiciones se estaban desmoronando a la luz del evangelio.
¿Alguna vez cambiaste de opinión sobre cómo interpretar una creencia profundamente arraigada? ¿Qué aprendiste de la experiencia que quizá pueda ayudarte cuando tengas que evaluar nuevamente tu interpretación de alguna creencia?