EL ESPIRITISMO EN LOS ÚLTIMOS DÍAS: PRIMERA PARTE | Miércoles 5 de junio Lección 10
Lee Mateo 24:5, 11 y 24; 2 Tesalonicenses 2:7 al 9; Apocalipsis 13:13 y 14; y 16:13 y 14. ¿Qué clase de engaños enfrentará la gente en los últimos días?
El diablo utilizará “señales y prodigios” y milagros espectaculares para engañar a las multitudes justo antes de la venida de Jesús. Ángel Rodríguez hace esta reveladora declaración sobre el poder engañoso de los espíritus demoníacos: “Su poder de persuasión no se encuentra en el contenido de su mensaje, sino en el poder de las manifestaciones sobrenaturales llamadas ‘señales’, o ‘milagros’. Realizan/hacen (poieo) señales, apelando así al lado afectivo de los seres humanos más que a sus capacidades discrecionales y racionales. El hecho de que los demonios realicen estas señales muestra que la fuerza unificadora del mensaje de los tres demonios [el dragón, la bestia y el falso profeta] es de naturaleza espiritista (Dios no es su fuente u origen). A medida que el Conflicto Cósmico se acerque a su fin, el poder demoníaco entrará en la arena de la historia humana de una manera sin precedentes. El espiritismo, cuyo fundamento mismo es la enseñanza de la inmortalidad del alma (que no es bíblica), tomará cautivo prácticamente a todo el mundo” (“The Closing of the Cosmic Conflict: Role of the Three Angels’ Messages”, manuscrito inédito, p. 6).
¿Por qué es peligroso confiar en nuestras emociones? ¿Qué papel desempeñan (bueno y malo) en nuestra experiencia de fe? ¿Cómo puede Satanás
eludir nuestros procesos de pensamiento y apelar a nuestros sentimientos? “Satanás ha estado preparándose desde hace tiempo para su último esfuerzo para engañar al mundo. […] Poco a poco Satanás ha preparado el camino para su obra maestra de seducción: el desarrollo del espiritismo. Aún no ha logrado realizar completamente sus designios; pero lo conseguirá en el poco tiempo que nos separa del fin. […] Todo el mundo, menos los que estén protegidos por el poder de Dios a través de la fe en su Palabra, será incorporado a las filas de los engañados. La gente se está dejando adormecer en una seguridad fatal, y solo despertará cuando la ira de Dios se derrame sobre la Tierra” (Elena de White, El conflicto de los siglos, p. 618). Nuestra única seguridad está en Jesús y en su Palabra.
No es difícil ver cómo millones, y hasta miles de millones, que no entienden el estado de los muertos podrían ser arrastrados por los engaños que implican la idea de que los muertos viven después de la muerte.
Ahora mismo, ¿cuáles son algunos engaños comunes acerca de los cuales están protegidos aquellos que entienden que los muertos duermen?
Reavivados por su Palabra: Hoy, Oseas 12.