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EL EVANGELIO ETERNO | LECCIÓN 10 JUEVES 5 DE SEPTIEMBRE

septiembre 2, 2019

EL EVANGELIO ETERNO | LECCIÓN 10 JUEVES 5 DE SEPTIEMBRE

La invitación evangélica y el llamado transformador “a toda nación, tribu, lengua y pueblo” (Apoc. 14:6) se han mantenido a lo largo de toda la historia cristiana. Sin embargo, Apocalipsis describe una proclamación renovada de este mensaje en el tiempo del fin: las buenas nuevas sobre Jesús y todo lo que eso conlleva.
Lee Apocalipsis 14:6 y 7. ¿De qué manera la visión común del evangelio, que se resume más comúnmente en Juan 3:16, está incluida en el mensaje específico del ángel en el versículo7?
Apocalipsis 14:7 reúne tres elementos clave que ya hemos señalado en este estudio de la preocupación de Dios por el mal, la pobreza y la opresión a lo largo de la historia bíblica:
Juicio. El llamado a juicio (para que se haga justicia) ha sido un llamado repetido por quienes han sido oprimidos a lo largo de la historia.
Afortunadamente, la Biblia presenta a Dios como el que escucha el clamor de los que están en peligro. Como se expresa a menudo en los Salmos, por ejemplo, aquellos que son tratados injustamente consideran que el juicio es una buena noticia.
Adoración. Los escritos de los profetas hebreos a menudo vinculan los temas de la adoración y las buenas obras, especialmente cuando se compara la adoración de quienes afirmaban ser el pueblo de Dios con los errores que cometieron y perpetuaron. En Isaías 58, por ejemplo, Dios declaró explícitamente que la adoración que él más deseaba era actos de bondad y el cuidado de los pobres y necesitados (ver Isa. 58:6, 7).
Creación. Como hemos visto, uno de los elementos fundamentales del llamado de Dios a la justicia es la familia común de la humanidad, que todos somos creados a su imagen y amados por él, que todos tenemos valor ante sus ojos y que nadie debe ser explotado ni oprimido por la ganancia injusta ni la codicia de los demás. Resulta claro que esta proclamación del evangelio de los últimos tiempos es una exhortación amplia y profunda a aceptar el rescate, la redención y la restauración que Dios quiere para la humanidad
caída. Por lo tanto, incluso en medio de las cuestiones relacionadas con la adoración verdadera y falsa y la persecución (ver Apoc. 14:8-12), Dios tendrá un pueblo que defenderá lo que es justo, los mandamientos de Dios y la fe de Jesús, incluso en medio del peor de los males.
¿Cómo encontrar formas de servir a los necesitados y, al mismo tiempo, compartir
con ellos la esperanza y la advertencia que se encuentran en el mensaje de los tres
ángeles?

Reavivados por su palabra:Hoy,2 Reyes 15-Durante esta semana,HAP,cap.57.