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EL RÍO ÉUFRATES SE SECA | Lección 11 Martes 12 de marzo

marzo 13, 2019

EL RÍO ÉUFRATES SE SECA | Lección 11 Martes 12 de marzo

Lee Apocalipsis 16:12; y 17:1 y 15. ¿Qué significa el símbolo del Éufrates? ¿Cuál es el significado del secamiento del Éufrates en el contexto de las siete últimas plagas?

En el Antiguo Testamento, el Éufrates era un medio fundamental de apoyo para los enemigos de Israel, Asiria y Babilonia. El río fluía a través de Babilonia y era importante para la ciudad porque sustentaba los cultivos y proporcionaba agua para la gente. Babilonia no podía sobrevivir sin el
Éufrates.
Apocalipsis 17:1 describe a la Babilonia del tiempo del fin asentada sobre muchas aguas, quizá como una referencia al Éufrates (ver Jer. 51:13). El versículo 15 del mismo capítulo explica que las aguas en las que se sienta Babilonia en el tiempo del fin representan a la gente que la apoya: los poderes civiles, seculares y políticos en el ámbito mundial detrás del sistema.
Sin embargo, estos poderes finalmente le retirarán su apoyo.
La escena de la sexta plaga refleja la captura de la antigua Babilonia por parte de Ciro el Persa (ver Dan. 5). Según el antiguo historiador Herodoto, la noche en que el rey Belsasar y sus oficiales celebraban una fiesta, los persas desviaron el Éufrates y entraron en Babilonia por el lecho del río, tomando por sorpresa a la ciudad.
El secamiento simbólico del Éufrates, en Apocalipsis 16:12, ocasiona el colapso de la Babilonia del tiempo del fin. Dado que el Éufrates, en Apocalipsis, representa los poderes civiles, seculares y políticos que apoyan a Babilonia, el secamiento del Éufrates simboliza la retirada de su apoyo y
posterior ataque contra Babilonia, lo que causa su caída.
A medida que los habitantes del mundo presencien la agitación de la naturaleza (ver Apoc. 16:3-9), recurren a Babilonia para protegerse. Sin embargo, cuando la quinta plaga ataca la sede de la autoridad de Babilonia, ven la inutilidad de buscar ayuda allí. Al sentirse engañados, se vuelven
en contra de Babilonia, lo que causa su caída (ver Apoc. 17:16). Sin embargo, como hemos visto, su corazón sigue endurecido contra Dios y su pueblo. Por consiguiente, se convierten en terreno fértil para el engaño final mediante el cual Satanás inducirá al mundo a unirse contra el pueblo de Dios para borrarlo de la faz de la Tierra.

¿Cómo descubriste lo arriesgado que es depositar tu confianza en los seres humanos
y en las instituciones humanas?

Reavivados por su Palabra: Hoy, Numeros 34 – Durante esta semana, HAp cap. 16.