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ESPERANZA EN TIEMPOS DIFÍCILES | Lección 13 Domingo 23 de junio

junio 24, 2024

ESPERANZA EN TIEMPOS DIFÍCILES | Lección 13 Domingo 23 de junio

Lee Apocalipsis 22:11 y 12; Daniel 12:1 y 2; y Jeremías 30:5 al 7. ¿Qué acontecimientos tendrán lugar justo antes de la Segunda Venida?

Al final del período de prueba de la humanidad, habrá un tiempo de angustia “cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces”. Apocalipsis 16 describe las siete últimas plagas que se derramarán sobre el mundo impío. Pero, al igual que con las plagas que se abatieron sobre Egipto, el pueblo de Dios estará protegido de ellas. Ten en cuenta la promesa de Daniel: “En ese tiempo será librado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro” (Dan. 12:1). Esto debe referirse al “libro de la vida” (ver Fil. 4:3; Apoc. 13:8; 20:12, 15; 22:19). Si hemos permanecido fieles a Jesús, nuestro nombre no será borrado del Libro de la Vida (Apoc. 3:5).

Lee 1 Juan 3:1 al 3; y Juan 8:29 y 14:30. ¿Cuál es la única preparación adecuada para el tiempo de angustia que se avecina?

En el tiempo de angustia, el pueblo de Dios tiene una relación personal con Jesús tan profunda que nada puede alterarla. Su mayor deseo es agradarlo en todas las cosas para que, mediante la obra del Espíritu Santo, sean tan puros como él. No había nada en el corazón de Cristo que respondiera a los engaños de Satanás. Nosotros también podemos reflejar este aspecto del carácter de Cristo.

Lee Salmos 27:5; 91:1 al 11; y Apocalipsis 3:10 al 12. ¿Qué promesas reconfortantes nos da Dios para el tiempo de angustia?

Hay algunos que han malinterpretado el concepto de vivir el tiempo de angustia sin un mediador. Jesús cesa su mediación en el Santuario celestial cuando todos han tomado su decisión final a favor o en contra de él. Pero esto no significa que estemos solos durante este tiempo, confiando en nuestras propias fuerzas. Jesús nos ha asegurado que estará siempre con nosotros (Mat.28:20). La fe confía cuando no puede ver y cree incluso cuando el mundo que nos rodea se desmorona. Durante el tiempo de angustia, nuestra fe se fortalece y nuestro anhelo de eternidad aumenta, de modo que nuestro único deseo es vivir con Jesús para siempre.

Reavivados por su Palabra: Hoy, Jonas 03.