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JETRO | Miércoles 13 de agosto Lección 7

agosto 12, 2025

JETRO | Miércoles 13 de agosto Lección 7

Moisés recibió la visita de Jetro, su suegro, también llamado Reuel (Éxo. 2:18), quien trajo consigo a Séfora, la mujer de Moisés, y a sus dos hijos, Gersón y Eliezer. Moisés salió a recibirlos cuando supo que venían.

Lee Éxodo 18:1 al 27. ¿Qué pasos importantes en la historia de la nación tuvieron lugar aquí?

Jetro vino porque oyó hablar de la asombrosa liberación de Israel por parte de Dios. Moisés narró a Jetro en detalle “todas las cosas que el Señor había hecho a Faraón y a los egipcios por amor a Israel, y todo el trabajo que habían pasado en el camino, y cómo el Señor los había librado” (Éxo. 18:8). Jetro alabó la bondad de Dios y sus extraordinarias intervenciones en favor de su pueblo: “¡Alabado sea el Señor que los libró de mano de los egipcios y de Faraón, y libró al pueblo de la opresión egipcia! Ahora reconozco que el Señor es grande más que todos los dioses, porque prevaleció contra los que se ensoberbecieron contra ellos” (Éxo. 18:10, 11). Lo que vemos aquí es un ejemplo de cómo la obra de Dios en favor de los hebreos debía ser un testimonio para el mundo acerca de quién es el Dios verdadero y de lo que puede hacer por su pueblo. Mientras Jetro aprendía acerca del Dios verdadero, él mismo tenía consejos sabios y beneficiosos para ofrecer al pueblo de Dios. Moisés necesitaba organizar
el sistema legal con principios justos y equitativos. También necesitaba jueces íntegros, dedicados y fieles. Jetro enumeró sabiamente las calificaciones que debían tener esas personas: (1) hombres que respetaran profundamente a Dios; (2) que fueran dignos de confianza; y (3) que odiaran la ganancia deshonesta. Personas capaces y de buen carácter debían estar a cargo de diferentes grupos de miles, centenas, cincuentenas y decenas. De este modo, la carga administrativa de Moisés se reduciría y podría centrarse en los problemas importantes. Como resultado, el pueblo estaría bien atendido.
Moisés aceptó el sabio consejo de Jetro (Éxo. 18:24) y nombró líderes para diferentes funciones administrativas (ver también Deut. 1:9-18).

Moisés podría haber despreciado el consejo de su anciano suegro y haberle dicho que se ocupara de sus asuntos, pero no lo hizo. ¿Qué lecciones importantes podemos aprender de su disposición a escuchar a esta persona que ni siquiera era hebrea?

Reavivados por su Palabra: Hoy,  numeros 02.