LA BESTIA QUE SURGE DE LA TIERRA | Lección 9 Martes 26 de febrero
La primera mitad de Apocalipsis 13 describe el poder católico-romano que estuvo activo durante el período profético de 1.260 días/años. Con los acontecimientos de la Revolución Francesa, este sistema político-religioso recibió una herida mortal que, con el tiempo, se sanaría. La segunda mitad del capítulo describe cómo sería la curación de la herida mortal de la bestia.
Lee Apocalipsis 13:11. ¿Cuáles son las características de la segunda bestia? A la luz de Apocalipsis 12:14 al 16, ¿cuál es el significado del hecho de que esta bestia emerja de la tierra?
Juan observa otra bestia. A diferencia de la primera bestia, la segunda bestia surge de la tierra. Esta segunda bestia es un poder mundial, con una influencia del mismo calibre que la primera bestia. Sin embargo, en contraste con la bestia que sube del mar, que tenía una apariencia aterradora, el aspecto de la bestia que surge de la tierra parece inofensivo, al menos a primera vista. Tiene “dos cuernos semejantes a los de un cordero” (Apoc. 13:11), que, como vimos en Apocalipsis, es un símbolo de Cristo. Por lo tanto, este poder del tiempo del fin tiene una apariencia semejante a la de Cristo.
Este poder surge en un territorio que protegió a la mujer –un símbolo de la iglesia verdadera de Dios– de las aguas perseguidoras del dragón al concluir los 1.260 días/años proféticos (Apoc. 12:14-16). Esta bestia surge como potencia mundial después de que la bestia del mar recibiera la herida mortal
durante los sucesos de la Revolución Francesa, lo que significa que la bestia que sube de la tierra es exclusivamente una protagonista del tiempo del fin.
“¿Cuál era en 1798 la nación del nuevo mundo cuyo poder estuviera surgiendo, de manera que se perfilara como país fuerte y grande, capaz de llamar la atención del mundo? La aplicación del símbolo no admite dudas.
Una nación, y solo una, satisface las especificaciones de esta profecía; sin lugar a equívocos, señala a los Estados Unidos de Norteamérica” (CS 435).
No obstante, Apocalipsis 13:11 muestra que los Estados Unidos, mayormente protestante, con el tiempo comenzará a hablar como el dragón, como el mismo diablo, con una influencia mundial similar a la del Imperio Romano.
Este poder del tiempo del fin será fundamental para hacer que el mundo entero adore a la primera bestia, que recibió la herida mortal. En otras palabras, los Estados Unidos, que en una época proveyó protección y refugio para la iglesia, en algún momento asumirá un papel perseguidor.
Cuando en un principio se identificó a los Estados Unidos con la segunda bestia de Apocalipsis 13, distaba muchísimo de tener el poder y la influencia que tiene ahora.
¿Cómo ayuda este hecho a confirmar la identificación de los Estados Unidos con esta
segunda bestia?
Reavivados por su Palabra: Hoy, Numeros 20 – Durante esta semana, HAp cap. 13,14.