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LA CONVERSIÓN DE LOS GENTILES | Lunes 12 de noviembre Lección 07

noviembre 12, 2018

LA CONVERSIÓN DE LOS GENTILES | Lunes 12 de noviembre Lección 07

En el libro de Hechos, la conversión de los gentiles al evangelio de Jesucristo es un acontecimiento que prepara el escenario para el conflicto más grande en la vida de la iglesia primitiva, que amenazaría su existencia y su misión.

Lee Hechos 10:1 al 23. ¿Qué elementos de este pasaje indican que el Espíritu Santo estaba obrando en el corazón de muchas personas con el fin de preparar el camino para que los gentiles recibieran el evangelio?

La visión debió de haberle parecido muy extraña a Pedro. Estaba conmocionado por ello porque, como fiel judío, nunca había comido alimentos inmundos ni contaminados, como lo exigía la Ley (ver Lev. 11; Eze. 4:14; Dan.1:8). Sin embargo, la finalidad de esta visión no era la dieta; giraba en torno a las barreras entre judíos y gentiles que obstaculizaban la difusión del
evangelio. Esas barreras eran como mínimo tan frecuentes en el mundo antiguo como hoy.
En las primeras décadas, el cristianismo estaba integrado básicamente por judíos que habían aceptado a Jesús como el Mesías prometido en las profecías del Antiguo Testamento. Estos primeros creyentes en Jesús eran judíos fieles que obedecían la Ley como se les había enseñado. No consideraban que el evangelio de Jesucristo hubiese borrado o abolido las prescripciones
del Antiguo Testamento (ver Mat. 5:17-20).

Lee Hechos 10:28, 29, 34 y 35. ¿Cómo entendió Pedro el significado de la visión que recibió en Jope? ¿Qué lo llevó a esta interpretación?

Lo que vemos en Hechos es que el Espíritu Santo había preparado el camino para que los gentiles fueran recibidos en la comunión de la comunidad cristiana. Y podrían hacerlo sin tener que circuncidarse ni hacerse judíos primeramente. Lo que convenció a Pedro y a sus amigos de que esta era la voluntad de Dios fue el derramamiento del Espíritu Santo sobre Cornelio
y su casa de una manera similar a la que los discípulos de Jesús habían experimentado el día de Pentecostés (Hech. 10:44-47). Si el Espíritu Santo podía derramarse sobre los gentiles de la misma manera en que les fue dado a los judíos, entonces era evidente que la circuncisión no era un requisito previo para ser creyente en Jesús como el Mesías. Esta conclusión preparó el escenario para un gran conflicto teológico entre los primeros cristianos.