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LA CRISIS VENIDERA | Lunes 10 de junio Lección 11

junio 10, 2024

LA CRISIS VENIDERA | Lunes 10 de junio Lección 11

La profecía de la marca de la bestia en Apocalipsis 13 nos habla de la peor etapa, la más feroz, de la guerra de Satanás contra Dios. Desde que Jesús murió en la Cruz, el enemigo sabe que ha sido derrotado, pero se ha resuelto a hundir junto con él a la mayor cantidad posible de personas. Su primera estrategia en esta campaña es el engaño. Cuando el engaño no funciona, recurre a la fuerza.
En última instancia, él está detrás del decreto de que cualquiera que se niegue a adorar a la bestia o a recibir su marca será condenado a muerte.
La persecución religiosa, por supuesto, no es nueva. Ha existido desde que Caín mató a Abel por obedecer el mandato de Dios. Jesús dijo que sucedería incluso entre los creyentes.

Lee Juan 16:2; Mateo 10:22; 2 Timoteo 3:12; y 1 Pedro 4:12. ¿Qué experimentó la iglesia del Nuevo Testamento y cómo se aplica esto a la iglesia de Cristo del tiempo del fin?

La persecución ha sido habitual a lo largo de la historia cristiana. Sucedió en la Roma pagana, pero fue especialmente evidente en la viciosa persecución de los cristianos que creían en la Biblia por parte de la iglesia medieval. La marca de la bestia no es más que el último eslabón de esta cadena infernal. Al igual que las persecuciones pasadas, está ideada para obligar a todos a ajustarse a un cierto conjunto de creencias y a un sistema de adoración aprobado.
La profecía indica que la persecución comenzará con sanciones económicas: nadie podrá comprar ni vender a menos que tenga la marca. Cualquiera que se niegue a recibir la marca será finalmente condenado a muerte (Apoc. 13:15, 17).
El diablo ya está preparando a los profesos cristianos para que reciban la marca de la bestia cuando llegue la prueba final, animándolos a transigir en su vida. Cuando al parecer el mundo entero sigue a la bestia con admiración y asombro (Apoc. 13:3), de repente la escena cambia, y la cámara profética enfoca al pueblo de Dios. Apocalipsis 14:12 nos da esta imagen. “ ‘¡Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús!’ ” El pueblo de Dios lleva una vida de obediencia piadosa. Por su gracia, se mantiene firme cuando a su alrededor todo tiembla. Mientras que el mundo sigue a la bestia, ellos “siguen al Cordero por dondequiera que va” (Apoc. 14:4). Por el poder de Cristo, triunfan sobre los poderes del infierno desplegados contra ellos.
Como vimos en la lección 9, el conflicto decisivo entre el bien y el mal gira en torno a la adoración. La bestia usa el engaño y, cuando eso falla, la fuerza y la coerción.

¿Con qué facilidad permites ahora que los aspectos económicos pongan en juego tu observancia del sábado?

Reavivados por su Palabra: Hoy, Joel 03.