LA RAMERA BABILONIA | Domingo 17 de marzo Lección 12
Lee Apocalipsis 17:1. Jeremías 51:13 muestra que las “muchas aguas” sobre las que se sienta Babilonia representan el río Éufrates. Según Apocalipsis 17:15, ¿qué simbolizan las muchas aguas?
La mujer, en la Biblia, es un símbolo del pueblo de Dios. En Apocalipsis, la verdadera iglesia de Dios se presenta como una mujer pura (Apoc. 12:1; 22:17). Una ramera representa a una iglesia falsa y apóstata. En Apocalipsis 17:5, a esta ramera se la identifica como Babilonia la Grande. Así como la antigua Babilonia dependía del río Éufrates para su existencia, así también
la Babilonia del tiempo del fin se valdrá del apoyo de las masas para hacer cumplir sus planes.
Lee Apocalipsis 17:2; 14:8; y 18:2 y 3. ¿Qué dos grupos de personas se especifica que participan de una relación ilícita con la Babilonia del tiempo del fin, quien las seduce?
El primer grupo son los reyes de la Tierra, los poderes políticos gobernantes. Estos se muestran implicados en una relación adúltera con la ramera Babilonia. El Antiguo Testamento a menudo utiliza un vocabulario relacionado con la fornicación para describir al Israel apóstata, que se apartó de Dios y se volcó a las religiones falsas (Isa. 1:21; Jer. 3:1-10). La relación adúltera
entre los reyes de la Tierra y la ramera simboliza una unión ilícita entre la Babilonia del tiempo del fin y los poderes políticos gobernantes: una unión de Iglesia y Estado.
El segundo grupo en una relación ilícita con la ramera Babilonia son los habitantes de la Tierra, las masas gobernadas. A estos se los embriaga espiritualmente con el vino de la fornicación de Babilonia. En contraste con los poderes políticos gobernantes, la población en general se embriaga con las enseñanzas y las prácticas falsas de Babilonia, y cree engañosamente que ella puede protegerla. Cuando la gente se emborracha, no piensa con claridad y se la puede controlar fácilmente (ver Isa. 28:7). El mundo entero, a excepción de un remanente fiel, se dejará engañar por Babilonia.
En el tiempo del fin, como en la actualidad, y como siempre ha ocurrido, las masas se equivocan. ¿Qué debería decirnos esto sobre los peligros de seguir la opinión popular, sin importar cuán masiva sea?
Reavivados por su Palabra: Hoy, Deutoronomio 3 – Durante esta semana, HAp cap. 17.