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LA UNIDAD ENTRE CRISTIANOS | Mi茅rcoles 17 de octubre Lecci贸n 03

octubre 17, 2018

LA UNIDAD ENTRE CRISTIANOS | Miércoles 17 de octubre Lección 03

Lee Marcos 9:38 al 41; y Juan 10:16. ¿Qué nos enseña la respuesta de Jesús al apóstol Juan acerca del exclusivismo y los prejuicios sobre quién es un verdadero seguidor de Jesús?

Los adventistas del séptimo día suelen interpretar que la oración de Jesús, de Juan 17, se aplica a la unidad de su confesión eclesiástica. Debemos estar unidos como iglesia para cumplir con nuestra misión de compartir el mensaje de los tres ángeles. En este aspecto, casi no hay discusiones.
Pero ¿qué sucede acerca de la unidad con los demás cristianos? ¿Cómo debemos relacionarnos con ellos a la luz de lo que Jesús pidió en oración?
Sin lugar a dudas, creemos que Dios tiene personas fieles en otras iglesias además de la nuestra. La Biblia también aclara que Dios tiene a sus fieles incluso en Babilonia: “Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas” (Apoc. 18:4).
Al mismo tiempo, según el libro de Apocalipsis, existe mucha apostasía entre los que profesan el nombre de Cristo y, en los últimos días, muchos cristianos falsos se unirán entre sí y con el Estado para provocar la persecución representada gráficamente en Apocalipsis 13:1 al 17. Por lo tanto, los adventistas siempre han sido muy cuidadosos al participar en llamados a la unidad con otras iglesias, como se observa en el Movimiento Ecuménico.
Entonces, ¿cómo deberíamos relacionarnos con otras confesiones religiosas? Elena de White escribió lo siguiente: “Cuando el agente humano somete su voluntad a la voluntad de Dios, el Espíritu Santo impresionará los corazones de aquellos a quienes ministra. Me ha sido mostrado que no debemos rehuir a las obreras de la Unión Pro Temperancia de Mujeres Cristianas. Uniéndonos con ellas en defensa de una total abstinencia no cambiamos nuestra posición en cuanto a la observancia del séptimo día, y podemos demostrar nuestro aprecio por su posición en cuanto al tema de la temperancia. Al abrir la puerta e invitarlas a unirse con nosotros en el asunto de la temperancia, nos aseguraremos su ayuda en lo que atañe a la temperancia; y ellas, al unirse con nosotros, oirán nuevas verdades, las cuales el Espíritu Santo está esperando impresionar en sus corazones” (MB 170).
Aunque esta cita estaba abordando un problema específico en un momento específico, proporciona principios que podemos seguir con respecto a cómo nos relacionamos con los demás cristianos.
En primer lugar, podemos trabajar con ellos sobre la base de intereses sociales comunes. En segundo lugar, si nos unimos a ellos, debemos hacerlo de una manera que no comprometa nuestras creencias o prácticas. En tercer lugar, podemos y debemos usar esta “unidad” para compartir con los demás las preciosas verdades con las que hemos sido bendecidos.