LAS ORACIONES DE LOS SANTOS | Lección 7 Domingo 10 de febrero
Apocalipsis 8 comienza con la imagen de siete ángeles de pie ante Dios preparados para tocar las trompetas. Antes de que suenen las trompetas, se inserta otra escena. El propósito es explicar el significado teológico de las trompetas.
Lee Apocalipsis 8:3 y 4 junto con la descripción de los servicios diarios del Templo de Jerusalén que se detalla a continuación: un comentario bíblico judío explica que, en el sacrificio vespertino, el cordero era colocado sobre el Altar del Holocausto, y la sangre era derramada en la base del altar.
El sacerdote designado llevaba el incensario de oro adentro del Templo y ofrecía incienso en el Altar de oro en el Lugar Santo. Cuando el sacerdote salía, lanzaba el incensario sobre la acera y producía un ruido fuerte. En ese momento, los siete sacerdotes tocaban las trompetas, marcando el final de
los servicios del Templo para ese día.
Se puede apreciar que en Apocalipsis 8:3 al 5 se utiliza el lenguaje del servicio vespertino. Es significativo que el ángel reciba incienso sobre “el altar de oro que estaba delante del trono” (Apoc. 8:3). El incienso representa las oraciones del pueblo de Dios (Apoc. 5:8). Dios ahora responde sus oraciones.
Apocalipsis 8:3 al 5 ofrece información importante con respecto a las trompetas de Apocalipsis:
a. Las siete trompetas son los juicios de Dios sobre la humanidad rebelde en respuesta a las oraciones de su pueblo oprimido.
b. Las trompetas vienen a continuación de la muerte de Jesús como el Cordero y se ejecutan consecutivamente a lo largo de la historia hasta la Segunda Venida (ver Apoc. 11:15-18).
Lee Apocalipsis 8:5 y Ezequiel 10:2. La visión de Ezequiel que ordena esparcir fuego sobre la Jerusalén apóstata ¿de qué manera dilucida la naturaleza de las trompetas de Apocalipsis?
El ángel llena el incensario con fuego del altar y lo arroja a la Tierra.
Es significativo el hecho de que este fuego provenga del mismísimo altar en el que se ofrecían las oraciones de los santos. El hecho de que el fuego provenga de ese mismo altar muestra que los siete juicios de las trompetas recaen sobre los habitantes de la Tierra en respuesta a las oraciones del pueblo de Dios, y que Dios intervendrá en favor de él a su debido tiempo. El hecho de arrojar el incensario quizá también sea una advertencia de que la intercesión de Cristo no durará para siempre. Habrá un fin para el tiempo de gracia (ver Apoc. 22:11, 12).
Reavivados por su Palabra: Hoy, Números 4 – Durante esta semana, HAP cap. 9, 10.