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LOS 2.300 DÍAS DE DANIEL 8:14 | Miércoles 15 de mayo Lección 7

mayo 15, 2024

LOS 2.300 DÍAS DE DANIEL 8:14 | Miércoles 15 de mayo Lección 7

William Miller observó que los acontecimientos predichos por los profetas se cumplieron con precisión: los cuatrocientos años de los descendientes de Abraham en Egipto, los cuarenta años de peregrinación de Israel por el desierto, los setenta años del cautiverio de Israel y las setenta semanas determinadas para Israel en Daniel (Gén. 15:13; Núm. 14:34; Jer. 25:11; Dan. 9:24).

Lee Marcos 1:15; Gálatas 4:4; y Romanos 5:6. ¿Qué nos dicen estos versículos sobre el calendario de Dios para el Primer Advenimiento?

A medida que Miller estudiaba las profecías comparando un pasaje con otro, llegó a la conclusión de que, si Dios tenía un calendario divino de principio a fin en la Biblia, también debía tener un calendario divino en cuanto a la segunda venida de nuestro Señor.

Lee Daniel 8:14. ¿Qué acontecimiento debía ocurrir al final de los 2.300 días?

William Miller aceptó la creencia popular de que la “purificación del Santuario” era la purificación de la Tierra mediante el fuego. Estudió diligentemente las Escrituras para comprender un acontecimiento de tan abrumadora importancia. Descubrió la conexión entre Daniel 8 y 9. En Daniel 8, el ángel recibió instrucciones de “enseña[r] la visión a este hombre” (Dan. 8:16). Al final del capítulo, la única parte de toda la visión de Daniel 8 que quedaba sin explicar (ver Dan. 8:27) era la de los 2.300 días. Más adelante, el ángel regresó y le dijo a Daniel: “Ahora he venido para darte sabiduría y entendimiento” (Dan. 9:22; ver también Dan. 9:23, 25-27). Esto era para ayudarlo a entender los 2.300 días. Sabemos esto porque, después de pedir a Daniel: “entiende, pues, la palabra, y entiende la visión” (Dan. 9:23), las primeras palabras del ángel fueron: “Setenta
semanas están determinadas sobre tu pueblo y tu santa ciudad” (Dan. 9:24).
La palabra traducida “determinadas” significa literalmente “cortadas”. Setenta semanas, 490 años, han de ser cortadas. Pero ¿a partir de qué? De la visión de los 2.300 días, obviamente: la única parte de Daniel 8 que Daniel no entendió, y que el ángel vino ahora a explicarle. Y, puesto que el punto de partida de las 70 semanas era “desde que salga la orden de restaurar y reedificar Jerusalén” (Dan. 9:25), Miller sabía que, si tenía esa fecha, podría conocer el comienzo de las 70 semanas y de la profecía de los 2.300 días.

Reavivados por su Palabra: Hoy, Daniel 03.