LOS DOS TESTIGOS SON ASESINADOS | Lección 6 Martes 7 de mayo
Lee Apocalipsis 11:7 al 9. Teniendo en cuenta que el lenguaje es simbólico, ¿qué predicen estos versículos que les sucedería a los dos testigos de Dios, el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento?
En 538 d.C., con el Imperio Romano pagano ya derrumbado, Justiniano, el emperador romano, entregó la autoridad civil, política y religiosa al papa Vigilio. Comenzaba el largo período de dominación de la iglesia medieval, que continuó hasta 1798 d.C. El general francés Berthier, siguiendo órdenes de Napoleón, marchó sin oposición hacia Roma el 10 de febrero de 1798. El papa Pío VI fue tomado cautivo y llevado a Francia, donde murió. Esta fecha marca el fin proféticamente predicho de la autoridad secular de la Iglesia Romana, los 1.260 días, o años, como se describe en Daniel y Apocalipsis (ver el estudio de ayer).
¡Qué poderosa manifestación de la verdad de la profecía bíblica! Daniel predijo con exactitud acontecimientos que ocurrieron 2.300 años después. Efectivamente, podemos confiar en las profecías dadas en la Biblia. Mientras tanto, durante todo este tiempo, la verdad del evangelio se man-
tuvo viva gracias al testimonio de la Palabra. Pero había desafíos aún mayores que amenazaban la verdad bíblica. La bestia que ascendió del abismo (Satanás) hizo guerra contra las Escrituras. Inició nuevos asaltos a la autoridad de la Biblia mediante la Revolución Francesa, que comenzó en 1789.
En la Revolución Francesa, el Gobierno estableció oficialmente el Culto de la Razón como una religión atea patrocinada por el Estado, con la intención de reemplazar al cristianismo. El 10 de noviembre de 1793 se celebró en todo el país el “festival de la razón”. Las iglesias de toda Francia se convirtieron en templos de la razón, y una mujer fue entronizada como diosa de la razón. Se quemaron Biblias en las calles y se declaró que Dios no existía. Satanás obró mediante hombres impíos para matar a los dos testigos de Dios. Sus cadáveres quedaron “en la plaza de la gran ciudad, que simbólicamente se llama Sodoma y Egipto, donde también su Señor fue crucificado” (Apoc. 11:8). Egipto tenía una cultura politeísta y negaba al Dios verdadero (ver Éxo. 5:2).
Sodoma representa la inmoralidad flagrante. En la Revolución Francesa, los dos testigos de Dios, el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, murieron debido al ateísmo y la inmoralidad que corrían desenfrenados a medida que las restricciones morales se desataban en la revolución y el derramamiento de sangre. Apocalipsis 11:9 dice que el cuerpo de los dos testigos permanecería sin sepultura durante “tres días y medio”; es decir, “días” proféticos que representan tres años y medio literales. El ateísmo de la Revolución Francesa tuvo su apogeo durante unos tres años y medio. Este período se extendió desde el 26 de noviembre de 1793, cuando un decreto emitido en París abolió la religión, hasta el 17 de junio de 1797, cuando el Gobierno francés eliminó sus leyes religiosas restrictivas.
Reavivados por su Palabra: Hoy, Ezequiel 43.