PARA ESTUDIAR Y MEDITAR | Lección 02 Viernes 12 de octubre
Lee “La división del reino”, en Profetas y reyes, pp. 64, 65; “Amonestación y súplica”, en Los hechos de los apóstoles, pp. 241-248.
“El Señor desea que sus siervos escogidos aprendan a unirse en esfuerzo armonioso. Puede ser que a algunos les parezca que el contraste entre sus dones y los de algún colaborador suyo es demasiado grande para permitirles unirse en un esfuerzo armonioso; pero cuando recuerden que hay diversas mentes que alcanzar, y que algunos rechazarán la verdad según la presente un obrero, tan solo para abrir su corazón a la verdad de Dios según la presente de diferente manera otro obrero, procurarán con esperanza trabajar juntos en unidad. Sus talentos, por diversos que sean, pueden hallarse todos bajo la dirección del mismo Espíritu. En cada palabra y acto, se revelarán bondad y amor; y al desempeñar fielmente cada obrero el cargo que le ha sido señalado, la oración de Cristo por la unidad de sus discípulos quedará contestada, y el mundo sabrá que son discípulos suyos” (OE 498).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. El problema de que “cada uno haga lo que bien le parece” no es nada nuevo. El Posmodernismo, que desafía la idea de una autoridad intelectual o moral primordial o general, podría allanar el camino para la clase de anarquía moral de la que advierte la Biblia. ¿Cómo podemos nosotros, como cristianos, y como iglesia en su conjunto, enfrentar este tipo de desafíos?
2. Reflexiona en la historia del rey Roboam y la división de Israel (1 Rey.12). ¿Qué lecciones podemos extraer para nosotros hoy?
3. ¿Qué pueden hacer los dirigentes y los miembros de la iglesia para ayudar a prevenir conflictos y camarillas en una iglesia local cuando sea necesario? ¿Qué tan importante es detener estos problemas antes de que se agranden y se contagien? ¿Cómo podemos nosotros, como miembros de iglesia, cuidarnos de no caer en la trampa que algunos armaron en Corinto?
4. Estudia el contexto del pasaje sobre la discordia en Proverbios 6:16 al 19. ¿Qué aprendes de esto para evitar la discordia en tu iglesia local?
Resumen: En la Biblia encontramos situaciones que llevaron a la desunión. Cuando el pueblo de Dios vivió en obediencia fiel, los peligros de la desunión se redujeron en gran medida. Las malas decisiones en la época de los jueces y el reinado de Roboam abrieron la puerta a la división. Incluso en tiempos del Nuevo Testamento, el potencial de desunión se mantuvo. Una comprensión adecuada de la Palabra de Dios y el esfuerzo santificado
para obedecerla son la mejor protección contra la desunión y el cisma entre nosotros.
Reavivados por su palabra: Hoy, Apocalipsis 22 – Durante esta semana, DTG cap. 72.