PARA ESTUDIAR Y MEDITAR | LECCIÓN 7 VIERNES 16 DE AGOSTO
Lee “En las pisadas del Maestro”, en El ministerio de la bondad, pp. 121-128; “Días de ministerio activo”, en El ministerio de curación, pp. 19-32; y “Cristo purifica de nuevo el templo” y “En el tribunal de Pilato”, en El Deseado de todas las gentes, pp. 540-670; 671-688.
“Dios ha dado evidencias contundentes en su Palabra de que castigará a los transgresores de su Ley. Los que se crean ilusiones de que él es demasiado misericordioso para ejecutar su justicia contra los pecadores, sólo tienen que mirar a la cruz del Calvario. La muerte del inmaculado Hijo de Dios testifica que ‘la paga del pecado es muerte’, que toda violación de la Ley de Dios debe recibir su justa retribución. Cristo, que era sin pecado, se hizo pecado por causa del hombre. Cargó con la culpabilidad de la transgresión y el ocultamiento del rostro de su Padre, hasta que su corazón fue destrozado y su vida aniquilada. Hizo todos esos sacrificios con el fin de que el pecador
pudiese ser redimido. De ninguna otra manera podía liberarse el hombre de la penalidad del pecado. Y toda alma que rehúse llegar a ser participante de la expiación conseguida a tal precio debe cargar en su propia persona con la culpabilidad y el castigo por la transgresión” (CS 528, 529).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. Lean la declaración anterior de Elena de White. Conversen sobre la realidad de la injusticia: ¡Cristo, el inocente, sufrió el castigo de los culpables! ¿Por qué es tan importante tener siempre presente esta verdad fundamental?
2. Jesús nunca abogó por una reforma política para propiciar el tipo de “reino” al que se refería. Al fin y al cabo, la historia está llena de relatos muy tristes de gente que utilizó la violencia y la opresión para ayudar a los desamparados y los oprimidos. Muchas veces, lo único que se logró fue reemplazar una clase opresiva por otra. Si bien los cristianos podemos, y debemos, trabajar con los poderes existentes para tratar de ayudar a los oprimidos,¿por qué siempre deben resistirse a usar la política para lograr estos fines?
3. Piensa en lo que implicaba el plan de salvación. Jesús, el justo, sufrió por los injustos (y esto nos incluye a cada uno de nosotros). ¿Por qué este gran sacrificio en favor de nosotros nos hace nuevas personas en Cristo?
Resumen: En los evangelios, el ministerio de Jesús se presenta y se explica en relación con la obra de los profetas del Antiguo Testamento. Las buenas nuevas para los pobres, la salud para los quebrantados de corazón y la libertad para los cautivos se proclamaron como indicadores del Mesías; y Jesús lo demostró en todo su ministerio. Con todo, con su muerte, él también sufrió la peor de las injusticias; finalmente, superó lo peor de la humanidad caída y lo inhumano que esta conlleva. Gracias a su muerte injusta en favor de nosotros, podemos obtener perdón, y tenemos la promesa de la vida eterna.
Reavivados por su Palabra:Hoy,1 Reyes 17-Durante esta semana,HAP,caps.52,53.