PARA ESTUDIAR Y MEDITAR | Viernes 21 de septiembre Lección 19
“Al Oír estas palabras, ¿recordó Agripa la historia de su familia y sus estériles esfuerzos contra aquel de quien Pablo estaba predicando? ¿Pensó en su bisabuelo Herodes y en la matanza de los niños inocentes de Belén? ¿Pensó en su tío abuelo Antipas y en el asesinato de Juan el Bautista? ¿Pensó en su propio padre Agripa I, y en el martirio del apóstol Jacobo? ¿Vio en los desastres que rápidamente sobrevinieron a esos reyes una demostración del desagrado de Dios debido a sus crímenes contra sus siervos? La pompa y el boato de día ¿recordaron a Agripa el tiempo cuando su propio padre, un monarca mis poderoso que él, estuvo en esa misma ciudad ataviado con un ropaje brillante,
mientras el pueblo clamaba que él era un dios? ¿Se había olvidado de cómo, aun antes de que se acallaran los gritos de admiración, un castigo rápido y terrible habla sobrevenido al vanaglorioso rey? Algo de todo esto cruzó rápidamente por la memoria de Agripa. Pero su vanidad fue halagada por la brillante es cena que se desplegaba ante él, y el orgullo y la vanidad desterraron todos los
pensamientos más nobles”.—”Comentarios de Elena G. de White”. Comentario bíblico adventista, t. 6, pp. 1.066,1.067.
Reavivados por su palabra: Hoy Apocalipsis 1 – Durante esta semana DTG caps. 66, 67.