PARA ESTUDIAR Y MEDITAR | Viernes 22 de Lección 12
«En varios lugares del relato de la batalla del Armagedón, las criaturas abominables y los acontecimientos espantosos pasan a un segundo plano por un momento, y se vislumbran verdades más personales. Como hemos visto, una de ellas es Apocalipsis 16:15: !Cuidado! ¡vengo como un ladrón! Dichoso el que se mantenga despierto, con su ropa a la mano, no sea que ande desnudo y sufra vergüenza por su desnudez. (NVI). Este versículo, que se ubica justo en medio del lugar de la Biblia que efectivamente menciona el Armagedón, se hace eco de muchos pasajes del Nuevo Testamento acerca de la preparación personal para el regreso de Jesús y los acontecimientos del fin.
“otro versículo de este tipo es Apocalipsis 17:14: ‘Ellos harán guerra contra el Cordero, pero el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes: y los que están con él son llamados y elegidos y fieles. (Traducción del autor). Aquí la gran guerra del fin involucra a un ejército de personas cuyo principal propósito no es destruir a los demás con armas, sino ser fieles a su llamado y elección divinos. Este es un tipo de batalla muy diferente de las que las naciones y las operaciones insurgentes todavía libran hoy. Como he dicho en reiteradas ocasiones, la batalla del Armagedón es una lucha por la mente. Es también una batalla por el corazón: un llamado a la sincera lealtad al Cordero que fue inmolado (Apoc.5:9, 1O, 12; 13:8). Paul Paulien, Armagedón
at the Door. p. 193.
Reavivados por su palabra: Hoy, 1 Corintios 15 – Durante esta semana, DTG caps. 40-41.