REUNIDOS PARA LA BATALLA DE ARMAGEDÓN | Lección 11 Jueves 14 de marzo
Lee Apocalipsis 16:16. ¿Cuán exitoso será el engaño de Satanás en el tiempo del fin al reunir a los habitantes del mundo para la batalla de Armagedón?
Los engañosos milagros demoníacos tendrán éxito en el ámbito mundial. Al haber desdeñado las enseñanzas bíblicas, la gente creerá una mentira que irá acompañada de milagros engañosos (ver 2 Tes. 2:9-12). Se unirán en propósito, simbolizado por una reunión en un “lugar” que en hebreo se llama
Armagedón y significa “el monte de Meguido”. Meguido no era un monte, sino una ciudad fortificada ubicada en el valle de Jezreel (o la llanura de Esdrelón) al pie de la cadena montañosa del Carmelo y era un sitio estratégico importante. La llanura de Esdrelón era famosa por las tantas batallas decisivas en la historia de Israel (ver Juec. 5:19; 6:33; 2 Rey. 9:27; 23:29, 30).
Apocalipsis utiliza este contexto histórico para describir un gran conflicto final, llamado Armagedón, entre Cristo y las fuerzas del mal. Se representa a los habitantes del mundo como un ejército unificado bajo el liderazgo de la liga satánica.
El “monte de Meguido” es una posible alusión al monte Carmelo, que se yergue sobre el valle de la antigua ciudad de Meguido. El monte Carmelo fue el sitio de una de las confrontaciones espirituales más importantes de la historia de Israel entre el profeta del Dios verdadero (Elías) y los falsos
profetas de Baal (1 Rey. 18). Si bien la cuestión espiritual de la batalla de Armagedón (si obedeceremos a Dios o al hombre) se decide antes de que caigan las plagas, los que tomen partido por el dragón, la bestia y el falso profeta (Apoc. 16:13) estarán totalmente controlados por el diablo.
No obstante, antes de que caigan las plagas, Apocalipsis 13:13 y 14 retrata a la bestia que sube de la tierra haciendo descender fuego del cielo para inducir al mundo a pensar que la falsificación de Satanás (que incluirá reavivamientos falsos dirigidos por otro espíritu) es la obra de Dios.
Armagedón no es una batalla militar entre naciones que se librará en algún lugar de Medio Oriente, sino una pugna espiritual en el ámbito global en la que Cristo confrontará decididamente a los poderes de las tinieblas (ver 2 Cor. 10:4). El resultado será similar al del Carmelo pero a escala mundial,
en el que Dios triunfará sobre las fuerzas de las tinieblas.
Muchos han observado la agitación política y militar en Medio Oriente durante años como señales del fin y del Armagedón. A pesar de las muchas predicciones y fechas que se pusieron, el Armagedón, según se lo imaginaron, no ha llegado. ¿Cómo podemos cuidarnos de cometer errores similares con respecto a la interpretación de estos acontecimientos localizados como el cumplimiento de la profecía bíblica?
Reavivados por su Palabra: Hoy, Numeros 36– Durante esta semana, HAp cap. 16.