SOMOS BENDITOS EN CRISTO | Domingo 24 de septiembre Lección 14
Alguien ha descrito a Efesios como los Alpes del Nuevo Testamento. Pablo, nuestro guía de montaña, nos lleva a un rápido ascenso en Efesios 1. Rápidamente nos quedamos sin aliento y asombrados por la vista desde la cumbre.
Reflexiona sobre Efesios 1. ¿Qué te inspira especialmente? ¿Qué picos elevados ves?
Efesios 1:3 al 14 funciona como un mapa en la cima de una montaña que identifica los picos en el horizonte, mientras Pablo nos orienta hacia nuestro lugar bendito en el vasto paisaje del plan de salvación. El escenario cubre el lapso completo de la historia de la salvación, desde la eternidad pasada, pasando por las acciones llenas de gracia de Dios en Cristo, hasta la eternidad futura. La redención de los creyentes refleja iniciativas divinas que se adoptaron “antes de la creación del mundo” (Efe. 1:4), y que ahora se están cumpliendo en nuestra vida (ver Efe. 1:7, 8, 13, 14). Estas estrategias previas a la Creación se cumplirán plenamente en el tiempo del fin (Efe. 1:9, 10). Entonces, “todo lo que está en el Cielo y lo que está en la tierra” se reunirá o se unirá en Cristo, y el plan de Dios para “cuando se cumpliera el tiempo” (NVI) se cumplirá (Efe.1:10). Entonces, experimentaremos plenamente el misterioso plan de Dios (Efe.1:9). En el presente, podemos estar seguros de que la salvación cristocéntrica en la que nos encontramos actualmente es una parte importante del amplio plan de Dios para la redención de “todas las cosas” (NVI).
Estar en la cima de una montaña inspira gratitud. En Efesios 1:15 al 19, Pablo da gracias a Dios mientras ora para que los creyentes puedan conocer la salvación que Dios ha preparado para ellos. Encontramos otra subida empinada cuando Pablo nos señala hacia el Cristo resucitado, ascendido y exaltado, que gobierna sobre todo poder imaginable para siempre (Efe. 1:20–23).
¡Por la gracia de Dios expresada en Cristo Jesús, podemos vivir este día en la cima de la montaña!
Efesios 1:4 nos dice que Cristo “nos eligió en él desde antes de la creación del mundo, para que fuésemos santos y sin culpa ante él en amor”. Piensa en lo que eso significa. ¡Escogidos en él antes de que el mundo existiera! ¿Qué gran esperanza debería darte esto en cuanto al deseo de Dios de que seas salvo?
Reavivados por su Palabra: Hoy, Salmos 141.