TERMINA EL ARMAGEDÓN | Lunes 25 de marzo Lección 13
Lee Apocalipsis 19:11 al 16. ¿Cuál es el nombre del jinete del caballo blanco, y qué significa que una espada aguda salga de su boca? ¿Qué nos indica esto acerca de cómo estar en el bando ganador en el fin?
Lo que vemos aquí es una representación de la segunda venida de Cristo, el cumplimiento de la promesa que los creyentes de todas las edades han estado anhelando. Al igual que Jesús, su pueblo ha basado su fe en la Palabra de Dios. Apocalipsis 19:11 al 16 es la culminación de muchas victorias de Jesús: Jesús derrotó a Satanás en el cielo; derrotó a Satanás en el desierto;
lo derrotó en la Cruz; y lo derrotará en su venida.
“Pronto aparece en el este una pequeña nube negra, cuyo tamaño era más o menos de la mitad de la mano de un hombre. Es la nube que envuelve al Salvador y que a la distancia parece rodeada de oscuridad. El pueblo de Dios sabe que es la señal del Hijo del Hombre. En silencio solemne la contemplan mientras va acercándose a la Tierra, volviéndose más luminosa y más gloriosa hasta convertirse en una gran nube blanca, cuya base es una gloria como fuego consumidor, y sobre ella el arco iris del Pacto. Jesús marcha al frente como un poderoso conquistador. Ya no es el ‘varón de dolores’ que ha de beber el amargo cáliz de la vergüenza y la aflicción; victorioso en el
cielo y en la Tierra, viene para juzgar a vivos y a muertos. ‘Fiel y Verdadero […] con justicia juzga y pelea […]. Y los ejércitos celestiales’ lo siguen (Apoc. 19:11, 14). Con antífonas de melodía celestial, una inmensa e innumerable muchedumbre de ángeles santos lo acompañan en el descenso. El firmamento parece lleno de formas radiantes; ‘millones de millones y millares
de millares’. Ninguna pluma humana puede describir la escena, ni mente mortal es capaz de concebir su esplendor” (CS 624).
En 2 Tesalonicenses 1:8 al 10, Pablo da otra descripción de la victoria final de Cristo, en la Segunda Venida, cuando todos los poderes seculares y religiosos que habían conspirado contra él son destruidos, y su pueblo es liberado por toda la eternidad.
Apocalipsis 19 describe dos cenas, una en el versículo 9 y otra en los versículos 17 y 18. En una cena tú comes, en la otra te comen a ti. Es difícil imaginar un contraste más marcado entre lo que está en juego en todo el Gran Conflicto para cada ser humano. ¿Qué deberían enseñarnos estas imágenes? ¿Con cuánta seriedad debemos tomar nuestra fe y la misión en la que nuestra fe nos llama a participar?
Reavivados por su Palabra: Hoy, Deutoronomio 11 – Durante esta semana, HAp cap. 18.