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UN CONOCIMIENTO AMOROSO | Martes 7 de mayo Lección 6

mayo 6, 2019

UN CONOCIMIENTO AMOROSO | Martes 7 de mayo Lección 6

Muchos consideran que la temática del Cantar de los Cantares es una “vuelta al Edén”. Aunque la pareja descrita no es el primer hombre ni la primera mujer, el poema trae a la mente el primer Jardín. El plan de Dios de que sean “una sola carne” (Gén. 2:24, 25) se representa a través de delicadas
metáforas y símbolos.

¿Cómo presenta el Cantar de los Cantares el compromiso con la reciprocidad en la vida íntima de la pareja casada? Cant. 4:7-5:1. ¿En qué se parece a las instrucciones de Pablo en 1 Corintios 7:3-5?

Salomón la invita: “Ven conmigo” (Cant. 4:8). Su esposa responde. Luego, ella lo invita: “Venga mi amado a su huerto” (Cant. 4:16). Él responde (Cant. 5:1). La Escritura aquí enseña que no debe haber fuerza ni manipulación en este entorno íntimo. En esta relación, ambos esposos entran libre y amorosamente. “Mi jardín” es “su jardín”. “Salomón” y “sulamita” comparten nombres que derivan del hebreo shalom, “paz” o “integridad”. Su admiración es mutua (Cant. 4:1-5; 5:10-16). El equilibrio en su relación se evidencia incluso en el estilo poético de líneas y versos pareados. La expresión del pacto: “Mi amado es mío, y yo suya” (Cant. 2:16) se hace eco del lenguaje del Edén: “Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne” (Gén. 2:23).

La palabra “conocer “para describir la unión marital, ¿hasta qué punto enriquece nuestra comprensión de nuestra relación con Dios? Génesis 4:1, 25; 1 Samuel 1:19; Lucas 1:34; Juan 17:3; 1 Corintios 8:3.

La Biblia usa conocer para la unión íntima del esposo y la esposa. En este “conocimiento” amoroso, se prodigan mutuamente lo más oculto, íntimo e insondable de su ser. No solo dos cuerpos, sino también dos corazones se unen en “una sola carne”. Conocer también describe la relación entre las
personas y Dios. Para el cristiano perceptivo, el conocimiento peculiar y tierno del matrimonio, con su compañerismo, compromiso y deleite ilimitados, proporciona una visión profunda del misterio más sublime y sagrado que existe: la unión de Cristo con la iglesia.