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UN LEGADO DE AMOR | Lecci贸n 2 Jueves 11 de abril

abril 12, 2024

UN LEGADO DE AMOR | Lección 2 Jueves 11 de abril

Lee Juan 13:35 y 1 Juan 4:21. ¿Qué revelan estos pasajes a la luz del desafío de Satanás contra el gobierno de Dios en el Gran Conflicto? ¿Qué nos dicen acerca de la esencia del cristianismo auténtico?

El amor era la norma de las comunidades cristianas de los primeros siglos. Tertuliano afirmaba: “Son principalmente las obras de un amor sumamente noble las que llevan a muchos a poner una marca sobre nosotros. Vean, dicen, cómo se aman unos a otros”. (Ver Apología 39 de Tertuliano traducida al inglés por S. Thelwall en https://www.logoslibrary.org/tertullian/apology/39.html).
Una de las mayores revelaciones del amor de Dios se demostró cuando dos pandemia devastadoras asolaron los primeros siglos, en 160 d.C. y 265 d.C. Los cristianos dieron un paso al frente y atendieron a los enfermos y los moribundos. Estas plagas mataron a decenas de miles de personas y dejaron pueblos y ciudades enteras casi sin habitantes. El ministerio desinteresado, abnegado, atento y amoroso de los cristianos tuvo un enorme impacto sobre la población. Con el tiempo, miles, y finalmente cientos de miles, y luego millones del Imperio Romano se hicieron creyentes de Jesús durante estas dos epidemias. El amor, el interés por los demás y la atención abnegada en favor de los enfermos y los moribundos generaron una admiración por estos creyentes y por el Cristo que representaban.
The Rise of Christianity [El surgimiento del cristianismo], de Rodney Stark, es una narración histórica moderna que retrata estos acontecimientos históricos bajo una luz nueva y perfeccionada. En ella describe de qué manera durante la segunda epidemia (260 d.C.) toda la comunidad cristiana, que continuaba siendo fuertemente judeocristiana, se convirtió en un virtual ejército de enfermeros, que satisfacían las necesidades básicas para que la doliente comunidad pudiera sobrevivir. “En el punto álgido de la segunda epidemia, alrededor de 260 d.C., en una carta pascual, Dionisio escribió un largo homenaje a los heroicos esfuerzos de enfermería de los cristianos locales, muchos de los cuales perdieron la vida mientras cuidaban de otros. “La mayoría de nuestros hermanos cristianos mostraron un amor y una lealtad sin límites, sin escatimar esfuerzos y pensando siempre en los demás.
Sin tener en cuenta el peligro, se hicieron cargo de los enfermos, supliendo todas sus necesidades en Cristo, y con ellos partieron de esta vida serenamente felices; porque se contagiaron de otros, atrayendo sobre sí la enfermedad de su prójimo y aceptando alegremente sus dolores” (Rodney Stark, The Rise of Christianity [Princeton, Nueva Jersey: Princeton University Press, 1996], p. 82).

¿Cuál es el claro mensaje para nosotros? ¿Cómo aprendemos a morir al yo para poder manifestar ese mismo espíritu de abnegación? No es fácil, ¿verdad?

Reavivados por su Palabra: Hoy, Ezequiel 17.