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UN NUEVO TIPO DE COMUNIDAD | LECCI脫N 9 DOMINGO 25 DE AGOSTO

agosto 26, 2019

UN NUEVO TIPO DE COMUNIDAD | LECCIÓN 9 DOMINGO 25 DE AGOSTO

Después de la ascensión de Jesús y la venida del Espíritu Santo en Pentecostés, el grupo de creyentes creció rápidamente y fundó la iglesia primitiva, un nuevo tipo de comunidad entre los seguidores de Jesús, e inicialmente dirigida por sus discípulos originales. Sin embargo, esta nueva comunidad no era solo algo que ellos inventaron; sino que se basaba en las enseñanzas
y el ministerio de Jesús y en la larga historia de las Escrituras hebreas y
sus profetas.
Lee Hechos 2:42 al 47 y 4:32 al 37. ¿Qué identificas como elementos clave en estas descripciones de la comunidad de la iglesia primitiva?
Si bien parece que los israelitas nunca lograron poner plenamente en práctica el modelo para una sociedad justa y generosa, la comunidad de la iglesia primitiva se tomó en serio la instrucción de que “no haya en medio de ti mendigo” (Deut. 15:4). Una de las expresiones prácticas de su fe fue
compartir los recursos materiales, incluso vender tierras y contribuir con los fondos recaudados (ver Hech. 4:34-5:2), para satisfacer las necesidades de sus hermanos creyentes, como así también para ser de bendición a quienes estaban fuera de la comunidad incipiente, especialmente mediante el ministerio de curación (ver Hech. 3:1-11; 5:12-16).
Sin embargo, esta comunidad no era una sociedad utópica desde ningún punto de vista. A medida que crecía el número de creyentes, aumentaban las tensiones sobre la administración de estos recursos, especialmente en relación con la distribución diaria de alimentos a las viudas (ver Hech. 6:1).
Los discípulos, que eran los líderes naturales del grupo, querían concentrarse en predicar el evangelio. Para hacer frente a la situación en cuestión, necesitaban reorganizarse.
Por lo tanto, se nombró a siete personas para que se enfocaran en los asuntos prácticos de la comunidad de la iglesia. Este fue quizá el primer reconocimiento de los diferentes ministerios y dones que se ejercerían en la iglesia. Al mismo tiempo, demostró la importancia del ministerio práctico para la vida y el testimonio de la iglesia. “Los mismos principios de piedad y justicia que debían guiar a los gobernantes del pueblo de Dios en el tiempo de Moisés y de David, habían de seguir también aquellos a quienes se les encomendó la vigilancia de la recién organizada iglesia de Dios en la dispensación evangélica” (HAp 78).
Trata de imaginar cómo habrá sido esa comunidad primitiva. ¿Cómo podemos reflejar esos mismos principios hoy?

Reavivados por su palabra:Hoy,2 Reyes 4 -Durante esta semana,HAP,cap.56.