UNA FORMA DE ADORAD | LECCIÓN 7 MIÉRCOLES 7 DE AGOSTO
En su explicación de la relación entre la adoración y la justicia, hay otro paso que promueven los profetas: que interesarnos activamente en aliviar a los pobres y oprimidos y ayudar a los necesitados es una parte importante de la adoración en sí. Isaías 58 es un capítulo que pone de manifiesto esta conexión.
Lee Isaías 58. ¿Qué falló en la relación entre Dios y su pueblo según se describe en la primera parte de este capítulo?
Como vimos anteriormente, esta crítica está dirigida a gente que es activamente religiosa. Al parecer, busca sinceramente a Dios, pero por lo visto eso no está dando resultado. Por lo tanto, Dios dice que deberían tratar de cambiar la forma de adorar y probar una manera diferente de servir a Dios.
Si Dios tuviese que elegir la forma de adorar, sería “desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo” (Isa. 58:6). También alimentar a los hambrientos, cobijar a los sin techo y ayudar a los necesitados.
Esas actividades no se presentan como la única forma de adorar, pero Dios las recomienda como una forma de adoración que podría ser más deseable que algunas de las prácticas de adoración más tradicionales del pueblo. Por ende, la adoración no solo se centra en el adorador, sino también es una bendición para todos los que rodean a los adoradores de Dios.
“El verdadero propósito de la religión es liberar a los hombres de su carga de pecado, eliminar la intolerancia y la opresión, y promover la justicia, la libertad y la paz” (CBA 4:344).
En Isaías 58:8 al 12, Dios promete bendiciones en respuesta a esta forma de adoración. En efecto, Dios está diciendo que si la gente estuviera menos enfocada en sí misma, descubriría que Dios está obrando en ella y a través de ella para dar sanidad y restauración.
Curiosamente, este capítulo también conecta esta clase de adoración con una renovación de la observancia del sábado llena de “delicia”. Ya hemos considerado en parte la estrecha relación entre el sábado y el servicio, pero estos versículos incluyen ambas actividades en el llamado a que el pueblo revitalice su adoración y descubra la bendición de Dios. Al reflexionar en estos versículos, Elena de White comentó: “Sobre quienes guardan el sábado del Señor descansa la responsabilidad de hacer una obra de misericordia y benevolencia” (MB 125).
Reavivados por su palabra:Hoy,1 Reyes 8-Durante esta semana,HAP,caps.50,51.