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¡ESFUÉRZATE Y SÉ VALIENTE! | Miércoles 1 de octubre Lección 1

octubre 3, 2025

¡ESFUÉRZATE Y SÉ VALIENTE! | Miércoles 1 de octubre Lección 1

Lee Josué 1:7-9. ¿Por qué el Señor instó dos veces a Josué a esforzarse y ser valiente?

La tarea que Josué tenía por delante implicaba desafíos abrumadores. Las murallas de las ciudades cananeas parecían inexpugnables y la población de la tierra estaba entrenada para la guerra. A diferencia de ello, los israelitas, simples nómades, no poseían siquiera las máquinas de guerra más primitivas para enfrentarse a las murallas fortificadas. Según los registros históricos, ni siquiera Egipto, la superpotencia de aquellos tiempos, fue capaz de afianzarse en Canaán. No obstante, el llamado a esforzarse y ser valiente no se relaciona aquí solo con la moral para la batalla o con las estrategias bélicas. El valor y la fortaleza eran necesarios para permanecer fieles a la Torá y a sus requisitos específicos, que definían el pacto de Israel con Dios.

Lee Efesios 6:10-18. Aunque hoy no se requiere de nosotros que participemos en acciones bélicas, ¿cómo podemos aplicar las palabras de aliento dadas a Josué en nuestras luchas espirituales cotidianas?

Los cristianos se enfrentan hoy a desafíos similares a los de Josué en el cumplimiento de la misión que Cristo les ha encomendado; es decir, se les exige que libren una guerra contra sus propias tendencias pecaminosas, contra los principados, potestades y gobernantes de las tinieblas de este mundo y contra las fuerzas de la maldad. Como Josué, también cuentan con la promesa tranquilizadora de la presencia de Cristo: “Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo” (Mat. 28:20). Así como la presencia sustentadora del Señor fue suficiente para contrarrestar los temores de Josué, también debería serlo para desterrar nuestras dudas y ansiedades.
Nuestro desafío es conocer al Señor lo suficiente como para confiar en él y en las promesas que nos ha hecho. De allí que lo que más necesitamos es esa relación personal con él.
La pregunta crucial para nosotros hoy no es diferente de la que se planteó Josué. ¿Cómo podemos permanecer fieles a lo que dice la Palabra de Dios, incluso cuando eso no sea popular o conveniente?

Reavivados por su Palabra: Hoy,  Deutoronomio 15.