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RESOLUCI脫N DE CONFLICTOS | Lecci贸n 11 Jueves 11 de diciembre

diciembre 15, 2025

RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS | Lección 11 Jueves 11 de diciembre

Lee Josué 22:30-34. ¿De qué manera nos da este incidente algunas ideas acerca de cómo resolver conflictos y garantizar la unidad de la iglesia?
(Comparar con Sal. 133; Juan 17:20-23; 1 Ped. 3:8, 9).

La historia de Josué 22 contiene varios principios acerca de la comunicación provechosa que pueden aplicarse a las relaciones humanas cotidianas en la
familia, la iglesia y la comunidad.

1. Cuando las cosas van mal, o parecen ir mal, lo mejor es comunicarse en lugar de reprimir nuestras observaciones hasta que exploten. Es bueno que el pueblo de Dios no permanezca indiferente cuando los problemas parecen surgir. Si las tribus del este del Jordán hubieran comunicado su intención de construir un altar conmemorativo, todo el asunto podría haberse evitado.

2. Aunque uno esté convencido de que está en lo cierto, no hay que extraer conclusiones precipitadas. Las tribus del oeste del Jordán se apresuraron
a creer el rumor que llegó a sus oídos y concluyeron erróneamente que las tribus del este del Jordán Oriental habían apostatado.

3. Es necesario hablar de los problemas reales o percibidos antes de actuar según las propias conclusiones.

4. Se debe estar dispuesto a hacer un sacrificio para lograr la unidad. Las tribus del oeste del Jordán estaban dispuestas a renunciar a parte de su asignación para dar cabida a las otras tribus si el hecho de estar al otro lado del Jordán era la causa de su supuesta apostasía.

5. Cuando te acusen, ya sea falsa o justamente, da una respuesta amable que aleje la ira. Responder a una acusación con otra nunca conducirá a la paz. Intenta comprender antes de intentar ser comprendido.

6. Alégrate y bendice a Dios cuando se restablezca la paz. Es maravilloso ver que la congregación israelita principal experimentó una alegría genuina cuando se enteraron de la verdadera motivación de las dos tribus y media. No estaban tan orgullosos de su opinión errónea como para no admitir que se habían equivocado.

Si las tribus del Jordán oriental hubieran apostatado, el pueblo de Israel habría aplicado los requerimientos punitivos prescriptos en el pacto. La unidad nunca puede ser un argumento para diluir la verdad o renunciar a los principios bíblicos. Sin embargo, la disciplina eclesiástica debe ser siempre el último recurso, no el primero, después de que hayan fracasado los intentos de reconciliación y asistencia pastoral basados en la Palabra de Dios. ¡Cuán diferentes serían nuestras iglesias si estos sencillos principios fueran aplicados sistemáticamente!

Reavivados por su Palabra: Hoy,  1 Samuel 03.