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LA INIQUIDAD DE LOS CANANEOS | Lecci贸n 5 Domingo 26 de octubre

octubre 27, 2025

LA INIQUIDAD DE LOS CANANEOS | Lección 5 Domingo 26 de octubre

Lee Génesis 15:16; Levítico 18:24-30; Deuteronomio 18:9-14 y Esdras 9:11. ¿Qué dicen estos textos acerca del plan más amplio de Dios al ofrecer la
tierra de Canaán a los israelitas?

Tenemos que mirar más allá del libro de Josué para entender completamente lo que significaba la iniquidad de las naciones que habitaban Canaán. Las prácticas aborrecibles de esas naciones, como el sacrificio de niños, la hechicería, la adivinación mediante la invocación a los muertos y el espiritismo, nos dan una pista (Deut. 18:9-12). El descubrimiento de los antiguos textos de la ciudad-estado de Ugarit o Ras Shamra proporciona más información acerca de la religión y la sociedad cananeas, y demuestra que la condena de esta cultura no solo era comprensible, sino también justificada según las normas morales del Antiguo Testamento. La religión cananea se basaba en la creencia de que los fenómenos naturales que aseguraban la fertilidad estaban controlados por las relaciones sexuales entre dioses y diosas. En consecuencia, concebían la actividad sexual de las deidades en términos de su propio comportamiento sexual humano y realizaban prácticas sexuales rituales para incitar a los dioses y diosas a hacer lo mismo.
Este concepto dio lugar a la institución de la prostitución “sagrada”, en la que prostitutas y prostitutos participaban en ritos orgiásticos como parte de sus prácticas religiosas.
Una nación no puede elevarse a un nivel moral superior al de los dioses que adora. Como resultado del concepto que los cananeos tenían de sus deidades, no es de extrañar que sus prácticas religiosas incluyeran, por ejemplo, el sacrificio de niños, algo contra lo que advertía específicamente la Biblia. La evidencia arqueológica confirma que los habitantes de Canaán sacrificaban regularmente a sus primogénitos como parte de la adoración a sus dioses, que eran en realidad demonios. Pequeños esqueletos aplastados, encontrados en grandes jarras con inscripciones cúlticas, dan testimonio de su degradante religión y de lo que significaba para muchos de sus hijos. La erradicación de los cananeos, pues, no fue una ocurrencia tardía, algo que surgió a raíz de la decisión de Dios de entregar la tierra de Canaán a los israelitas. Dios concedió a los habitantes de Canaán un tiempo de gracia o misericordia adicional durante el cual tuvieron la oportunidad de conocer a Dios y su carácter por medio del testimonio de los patriarcas que vivieron entre ellos.
Tuvieron la oportunidad, pero, obviamente, la desaprovecharon y siguieron con sus horribles prácticas hasta que el Señor finalmente tuvo que ponerles fin.

Reavivados por su Palabra: Hoy,  Josue 06.