EL CARÁCTER INMUTABLE DE DIOS | Martes 4 de febrero Lección 6
Lee Malaquías 3: 6 y Santiago 1: 17. ¿Qué enseñan estos pasajes acerca del carácter de Dios?
En Malaquías 3: 6, Dios declara: «Yo, Jehová, no cambio». Aunque algunos interpretan esta parte del versículo en el sentido de que Dios no cambia de ninguna manera, el resto del texto y su contexto inmediato muestran que la inmutabilidad divina a la que se refiere el profeta es la inmutabilidad moral. El resto del versículo indica que Dios puede cambiar relacionalmente, pues Dios dice: «Por eso ustedes no han sido consumidos» (RVC). Y en el versículo siguiente, Dios exhorta a su pueblo: «Si se vuelven a mí, yo me volveré a ustedes»(Mal. 3: 7, RVC).
Así, pues, Dios mantiene relaciones de reciprocidad con su Creación, pero su carácter se mantiene constante a través de todas ellas. Esto también es afirmado en Santiago 1: 17, que proclama que todos los dones buenos y perfectos proceden de Dios, en quien no hay variación. Dios no es la fuente del mal.
Aquí y en otros lugares, la Escritura enseña sistemáticamente que el carácter de Dios es moralmente inmutable. Sin embargo, Dios puede entrar y entra en una relación real con sus criaturas, a las que responde siempre con amor y justicia.
Lee 2 Timoteo 2: 13; Tito 1: 2; y Hebreos 6: 17 y 18. ¿Qué enseñan estos textos acerca de Dios?
Dios no se contradice, nunca miente y sus promesas son inquebrantables. El Dios de la Biblia es el mismo que se entregó voluntariamente por nosotros en la persona de Cristo en la Cruz; un Dios en quien se puede confiar sin reservas y depositar nuestra esperanza para el futuro, pues, como dice Hebreos 13: 8: «Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos».
¿Cómo puedes aprender a confiar en la bondad de Dios aun en los momentos cuando las cosas no vayan bien en tu vida? ¿Cómo te ayuda la imagen de Dios en la Cruz a confiar en su bondad?
Reavivados por su Palabra: Hoy, 2 Tesalonicenses 02.