EL COMIENZO DE LA ORACION | LECCION 7 LUNES 11 DE NOVIEMBRE
La respuesta del pueblo a la lectura de la Biblia fue una larga oración que relataba la bondad de Dios en contraste con la historia de la infidelidad de Israel. Se puede observar que la respuesta es más un sermón que una oración, porque casi todos los versículos tienen un paralelo en algún lugar de la Biblia.
Lee Nehemías 9:4 al 8. ¿Cuáles son los temas principales en los que se centró la oración en estos versículos iniciales y por qué?
En la primera parte de la oración, el pueblo bendice a Dios y, específicamente, su nombre. En la cultura hebrea, el nombre no era solo una forma de llamar a alguien, sino además le daba identidad a una persona. Por lo tanto, la alabanza del nombre de Dios es relevante porque le demuestra al mundo que este es un nombre digno de alabanza y honor. Es el nombre del Creador del Universo. La oración comienza con la adoración a Dios como el Creador y como aquel que “vivifica” todas las cosas (Neh. 9:6; ver además Col. 1:16, 17). La palabra “vivificar” viene de un verbo hebreo que significa “mantener vivo”.
El que creó todo es el que escogió a Abraham, un ser humano que no tenía nada de especial más que “un corazón fiel” (Neh. 9:8, NVI). Quizá parezca que a Abraham le faltó fe en muchas ocasiones, pero cuando se le pidió que sacrificara a su hijo no vaciló (ver Gén. 22). Aprendió a ser fiel no de la noche a la mañana, sino durante su largo andar con Dios. En el pensamiento hebreo, el “corazón” se refiere a la mente. En otras palabras, Abraham desarrolló la fidelidad en pensamiento y acción, y Dios lo reconoció por esto.
Las primeras frases de la oración se centran en Dios como (1) Creador, (2) Vivificador y (3) fiel a sus promesas. El pueblo primeramente recuerda quién es Dios: el Fiel que nos creó, el que da vida y siempre cumple sus promesas. Tener esto en mente nos ayuda a mantener la vida en perspectiva y aprender a confiar en él incluso en las situaciones más difíciles, cuando podría parecer que está lejos de nosotros y no se preocupa por nuestros problemas.
La doctrina de Dios como nuestro Creador, ¿por qué es tan esencial para nuestra fe? A fin de cuentas, ¿qué otra enseñanza es tan importante en comparación con esta, en la que Dios nos ordena dedicar una séptima parte de nuestra vida cada semana para recordarlo como nuestro Creador?
Reavivados por su palabra: Hoy, 2 Cronicas 28 – Durante esta semana, CS cap. 9.