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EL MANDAMIENTO MÁS IMPORTANTE | LECCIÓN 9 Jueves 29 de agosto

agosto 29, 2024

EL MANDAMIENTO MÁS IMPORTANTE | LECCIÓN 9 Jueves 29 de agosto

Lee Marcos 12:28 al 34. ¿Qué profunda pregunta hizo el escriba amigable, y cuál fue la doble respuesta de Jesús?

Hasta este punto del Evangelio de Marcos, la mayoría de los líderes religiosos, con pocas excepciones, son antagónicos a Jesús. Esto es particularmente cierto en el caso de Jerusalén, donde Jesús ha confrontado al liderazgo acerca de la adoración en el Templo, algo que se encuentra en el corazón mismo del judaísmo. Por lo tanto, el hecho de que un escriba escuchara las disputas y apreciara las respuestas de Jesús demuestra honestidad y valentía frente a la animosidad prevaleciente contra él. Habría sido más fácil simplemente permanecer en un segundo plano y solo observar, aun simpatizando con Jesús. Pero este hombre no hace eso.
El escriba penetra hasta el corazón mismo de la religión con su pregunta acerca de cuál de los mandamientos es el más importante. Jesús responde con simplicidad y claridad citando la Shemá, la confesión de fe del judaísmo tomada de Deuteronomio 6:4 y 5. El más importante de los mandamientos, dice Jesús, es amar a Dios con todo el corazón, el alma, la mente y las fuerzas; es decir, con la totalidad del ser. Jesús concede un extra al escriba al mencionar el segundo mandamiento en orden de importancia: cita nuevamente el Antiguo Testamento, esta vez Levítico 19:18. Este mandamiento consiste en amar al prójimo como a uno mismo.
La gente se pregunta a veces cómo es posible exigir el amor. El contexto cultural del mandato que aparece en Deuteronomio ayuda a esclarecer esto. Ese lenguaje es tomado de los antiguos pactos o tratados entre partes, y el término traducido como “amor” se refiere al hecho de ser fiel a los requerimientos convenidos en el acuerdo, cumpliéndolos fielmente. Por lo tanto, aunque no se descarta el afecto profundo entre las partes, ese término está mucho más centrado en las acciones que demuestran esa lealtad.
El escriba fue honesto y apreció la claridad y la simplicidad de la respuesta de Jesús, reconociéndolas a viva voz. Uno puede imaginar los ceños fruncidos de los otros líderes religiosos puesto que el escriba honesto afirma que la respuesta de Jesús es válida, algo que ninguno de ellos estuvo dispuesto a hacer. Jesús también expresó su reconocimiento hacia el escriba por su respuesta honesta al decirle que no estaba lejos del Reino de Dios. No estar lejos no significaba estar dentro. Lo que el escriba todavía necesitaba era reconocer quién era Jesús y seguirlo, un paso adicional en el camino de la fe.

¿Cómo aprendemos a amar a Dios y a nuestro prójimo como a nosotros mismos? ¿Por qué es la Cruz la clave para obedecer estos mandamientos?

Reavivados por su Palabra: Hoy, Marcos 2.