EL PLANETA TIERRA SE VE AFECTADO | Lección 1 Martes 2 de abril
Cuando Dios creó la Tierra, la creó perfecta. La Biblia dice que “contempló todo lo que había hecho, y vio que era bueno en gran manera” (Gén. 1:31). No había mancha de pecado ni de maldad en ninguna parte. Pero les dio a Adány a Eva la misma libertad de elección que le había dado a Lucifer. Él no quería robots en la Tierra, así como tampoco quería robots en el Cielo. De hecho, se esforzó por dejar en claro esta libertad. Plantó un árbol en el Jardín del Edén y lo llamó el árbol del conocimiento del bien y del mal. Se empeñó en hablarles de él, porque quería asegurarse de que supieran que podían elegir.
Satanás observó desde el árbol cuando Eva se distrajo por allí, y le dijo: “No morirán; sino que Dios sabe que el día que ustedes coman de él se les abrirán los ojos, y serán como Dios, conocedores del bien y del mal” (Gén. 3:4, 5). Si ustedes comen de este árbol, entrarán en una nueva esfera de existencia. Tendrán emoción. Tendrán una sensación que nunca antes habían sentido. Eva, Dios te está ocultando algo. Toma, toma del fruto prohibido y cómetelo. Cuando Eva y luego Adán tomaron esa decisión, abrieron una puerta que Dios quería mantener cerrada para siempre. Era la puerta del pecado; la puerta del sufrimiento, la angustia, la enfermedad y la muerte.
Lee Génesis 3:1 al 3 junto con Romanos 3:23 y 5:12. ¿Qué tienen en común estos pasajes? Describe las consecuencias finales del pecado que asolan a toda la raza humana.
En esencia, el pecado es rebelión contra Dios. Conduce a la separación de Dios. Puesto que Dios es la fuente de la vida, la separación de Dios conduce a la muerte. También conduce a la preocupación, la ansiedad, la enfermedad y las dolencias. En última instancia, el sufrimiento en nuestro mundo es el resultado de vivir en un planeta devastado por el pecado. Esto no significa que cada vez que sufrimos o enfermamos hayamos pecado. Pero sí significa que cada uno de nosotros se ve afectado por vivir en un planeta asolado por el pecado.
Lee Génesis 3:15; Levítico 5:5 y 6; y Juan 1:29. ¿Qué promesa dio Dios a Adán y a Eva en el Jardín después de que pecaron, que les daría esperanza en medio de su culpa y desesperación? ¿Qué costumbre estableció Dios en el Edén, que les señalaría la solución al problema del pecado a lo largo de los siglos?
Reavivados por su Palabra: Hoy, Ezequiel 08.