LA CLAVE DE LA UNIDAD | Lección 04 Para el 27 de octubre de 2018
Sábado 20 de octubre
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA:Efesios 1:3-14; Gálatas 4:7; Efesios 2:11-22; 4:1-6, 11; Mateo 20:25-28; Efesios 5:15-6:9.
PARA MEMORIZAR:
“Dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra” (Efe. 1:9, 10).
Éfeso era un importante centro comercial y de gran influencia en Asia Menor. La iglesia de Éfeso estaba formada por judíos, gentiles y gente de todos los ámbitos sociales. Una feligresía tan diversa podría haber sido tan propensa a conflictos como el mundo en el que vivían; es decir, si no fuera por Cristo y la unidad que tenían en él como miembros del cuerpo de Cristo. Por lo tanto, la preocupación de Pablo por la unidad entre los seguidores de Cristo es el tema central de su Epístola a los Efesios.
El concepto paulino de unidad tiene dos dimensiones: la unidad de la iglesia, donde judíos y gentiles se reúnen en un solo cuerpo, Cristo; y la unidad en el universo, en el que todas las cosas en el cielo y en la Tierra encuentran su unidad suprema en Cristo. La fuente de esta unidad es Cristo. La expresión de Pablo “en Cristo” o “con Cristo” se usa muchas veces en esta epístola para mostrar lo que Dios ha efectuado por nosotros y por el universo mediante la vida, la muerte y la resurrección de Jesucristo. El propósito principal de Dios en el plan de salvación es reunificar todas las cosas por medio de Cristo. Esta unidad recién se manifestará plenamente al final de los siglos.