LA LÁMPARA Y LA CESTA | Lección 4 Miércoles 24 de julio
Lee Marcos 4:21 al 23. ¿Cuál es el énfasis especial de Jesús en la parábola de la lámpara?
En el mundo bíblico de los días de Jesús, las casas variaban en superficie y tipo de construcción según su ubicación y la condición económica del propietario. Las viviendas generalmente seguían un patrón griego de construcción, alrededor de un patio interior, pero con diferentes niveles de sofisticación. Otra opción es que Jesús se estuviera refiriendo a las casas pequeñas típicas de los agricultores. Independientemente del tamaño de la casa aludida, lo importante aquí es el principio enseñado: un día, la verdad acerca de Jesús será revelada.
Jesús hace dos preguntas en Marcos 4:21. La primera espera una respuesta negativa: “Y les decía: ¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de un almud o debajo de la cama?” (LBLA). La segunda pregunta espera una respuesta afirmativa: “¿No es para ponerla en el candelero?” Jesús presenta un escenario absurdo, casi jocoso, para dejar claro su punto. Las lámparas existen para dar luz; de lo contrario, pierden su razón de ser. Marcos 4:22 explica la parábola haciendo referencia a los secretos que toman estado público. ¡Cualquier persona cuyo correo electrónico o computadora hayan sido jaqueados sabe lo que significan
secretos publicados! Pero Jesús está hablando del evangelio.
Lee Marcos 4:24 y 25. ¿Qué lección está Jesús enseñando con la parábola del almud o cesta para medir cereales?
En muchos lugares del mundo, los productos frescos son vendidos en mercados al aire libre. En esos lugares, es típico que los vendedores tengan un recipiente para medir la cantidad de los productos que ofrecen. Es común que esos vendedores agreguen un poco más de lo solicitado para hacer así sentir al comprador que es tratado con equidad. Jesús se vale de cuán bien tratan los vendedores a sus clientes para argumentar acerca de la disposición a recibir la verdad. Si alguien es receptivo y acepta la luz, obtendrá aún más; pero si la rechaza, perderá incluso lo que tenía antes.
¿Cómo podemos aprender mejor el principio de que con la misma medida que usemos se nos medirá? Piensa en ello en relación con todas nuestras interacciones con otros.
Reavivados por su Palabra: Hoy, Zacarías 12.