PARA ESTUDIAR Y MEDITAR | Lección 8 Viernes 20 de noviembre
La Gran Comisión evangélica (Mat. 28:18-20) puso en marcha un notable movimiento religioso en todo el mundo. Aquí, unos pocos apóstoles o misioneros (las dos palabras significan lo mismo: “los que son enviados”) recorrieron todo el mundo y reunieron alumnos, los convirtieron en discípulos, los llamaron a creer en Jesús, los bautizaron, y procedieron a enseñarles todas las cosas que Jesús les había mandado. La imagen es la de cristianos convertidos de todo el mundo, que representan diferentes culturas y hablan diferentes idiomas, que salen de las aguas del bautismo solo para ingresar en una escuela y comenzar su educación. Esto no es de extrañar, ya que
todavía tienen mucho que aprender.
La razón por la que los cristianos siempre están aprendiendo no es solo por curiosidad intelectual o el afán de dominar el conocimiento, sino porque la vida y la fe cristianas impregnan cada rincón de la vida diaria. Hay mucho que aprender. Debido a eso, las cartas del Nuevo Testamento contienen tanto la proclamación sobre Jesús (a veces el Nuevo Testamento utiliza la palabra kerygma para esto) como la educación en todas las cosas que los cristianos tienen que aprender (a veces el Nuevo Testamento la llama didaché). Podemos ver un buen ejemplo de proclamación en 1 Corintios 2:2, mientras que la educación comienza en 1 Corintios 4 y continúa de tanto en tanto
en el resto de la carta. ¿Qué es lo que los cristianos tienen que aprender? Trabajo, descanso, cuestiones sociales, relaciones comunitarias, iglesia y adoración, economía, filantropía, relaciones con las autoridades, asesoramiento, sistemas familiares, relaciones matrimoniales y crianza de los hijos, comida y su preparación, vestimenta, incluso envejecer y prepararse para el final de la vida, tanto la vida personal como la vida en este mundo. Ser cristiano significa aprender algo sobre todas estas cosas y más. Comprenderlas no es algo que suceda naturalmente; hay que aprenderlas.
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. ¿Cuán importante es la obra educativa para la misión de la iglesia?
2. ¿Qué quiso decir Elena de White cuando escribió: “El cielo es una escuela” (Ed 301)?
3. Vuelve a leer 1 Corintios 2:1 al 16. Observa lo que dice Pablo acerca de lo que Dios nos revela mediante la Iluminación. Piensa en su declaración de que los gobernantes y la sabiduría de la época perecen. Si él pudo decir eso en aquel entonces, ¿qué decir de parte de la “sabiduría” de nuestra época también?
Reavivados por su palabra: Hoy, Jeremias 25.