PARA ESTUDIAR Y MEDITAR | Viernes 16 de agosto Lección 7
Lee los capítulos titulados “Nada será imposible” y “¿Quién es el mayor?”, en el libro El Deseado de todas las gentes, de Elena de White, pp. 393-410. “Antes del honor está la humildad. Para ocupar un lugar elevado ante los hombres, el Cielo elige al obrero que, como Juan el Bautista, asume un lugar humilde delante de Dios. El discípulo que más se asemeja a un niño es el más eficiente en la labor para Dios. Los seres celestiales pueden cooperar con aquel que no trata de ensalzarse a sí mismo sino de salvar almas” (DTG 403).
“Todo lo que nos da ventaja sobre otro –sea la educación o el refinamiento, la nobleza de carácter, el entrenamiento cristiano o la experiencia religiosa– nos impone una deuda para con los menos favorecidos; y debemos servirlos en cuanto esté en nuestro poder. Si somos fuertes, debemos sostener las manos de los débiles. Los ángeles de gloria, que contemplan el rostro del Padre en el Cielo, se gozan en servir a sus pequeñuelos. Las almas temblorosas, que tal vez tienen muchos rasgos de carácter censurables, les son especialmente encargadas. Hay siempre ángeles presentes donde más se los necesita, con quienes tienen que pelear la batalla más dura contra el yo y cuyo ambiente es más desalentador. Y los verdaderos seguidores de Cristo cooperarán en ese ministerio” (DTG 407, 408).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
Lee nuevamente Marcos 8:27 al 29. ¿Cuán a menudo confiesas a otros tu creencia en Jesús como el Cristo?
1. ¿Cuál es el equilibrio adecuado entre la experiencia de la comunión con Cristo en la cumbre del monte y la experiencia del servicio en favor de las
necesidades de otros en la llanura?
2. Analicen como clase la respuesta acerca de la grandeza, al final de la sección del miércoles. ¿Qué concluyeron acerca de la diferencia entre lo que el mundo considera grandeza y la opinión de Dios al respecto? ¿A quiénes considera grandes el mundo, contrariamente a como los ve Dios? En contraste, ¿a quiénes podría Dios considerar como grandes mientras que el mundo los ignora o aun desprecia? ¿Qué nos dice esta diferencia acerca de cuán deformados y distorsionados son los ideales del mundo?
3. ¿Cómo podemos aprender a considerar tan seriamente el pecado que, como Jesús dijo, veamos el hecho de pecar como algo peor que perder figuradamente una parte de nuestro cuerpo?
Reavivados por su Palabra: Hoy, Mateo 17.