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LA CULTURA | Martes 21 de abril Lección 4

abril 20, 2020

LA CULTURA | Martes 21 de abril Lección 4

Todos pertenecemos a una cultura (o culturas) concreta y somos parte de ella. Todos somos influenciados y moldeados por la cultura, también. Nadie escapa de ella. De hecho, piensa en cuántos relatos del Antiguo Testamento detallan que el antiguo Israel se corrompió por las culturas circundantes.
¿Qué nos hace pensar que hoy somos diferentes o mejores? La Palabra de Dios también se da en una cultura específica, aunque no se limita a esa cultura. Si bien los factores culturales influyen inevitablemente en nuestra comprensión de la Biblia, no debemos perder de vista el hecho
de que la Biblia también trasciende las categorías culturales establecidas de etnicidad, imperio y estatus social. Esta es una de las razones por las que la Biblia supera cualquier cultura humana e incluso es capaz de transformar y corregir los elementos pecaminosos que encontramos en todas las culturas.

Lee 1 Juan 2:15 al 17. ¿Qué quiere decir Juan cuando declara que no debemos amar las cosas del mundo? ¿Cómo podemos vivir en el mundo y, no obstante, no tener una mentalidad mundana?

La cultura, como cualquier otra faceta de la creación de Dios, se ve afectada por el pecado. Por consiguiente, también está bajo el juicio de Dios. Sí, algunos aspectos de nuestra cultura podrían alinearse muy bien con nuestra fe, pero siempre debemos tener cuidado de distinguir entre ambas. Idealmente, la fe bíblica debería desafiar la cultura existente si es necesario, y crear una contracultura que sea fiel a la Palabra de Dios. A menos que tengamos algo arraigado en nosotros que provenga de lo Alto, pronto
cederemos a lo que nos rodea.

Elena de White nos brinda la siguiente mirada: “Los seguidores de Cristo han de estar separados del mundo en sus principios e intereses; pero no deben aislarse del mundo. El Salvador trataba constantemente con los hombres, no para alentarlos en cosa alguna que no estuviese de acuerdo con la voluntad de Dios, sino para elevarlos y ennoblecerlos” (CM 306).

¿Qué aspectos de tu cultura están en total oposición a la fe bíblica? Más aún, ¿cómo
nos mantenemos firmes en esos aspectos que intentan echar a perder nuestra fe?

Reavivados por su palabra: Hoy, Salmos 79 – Durante esta semana, CS cap. 32.