EL DON DEL ESPÍRITU | Martes 7 de agosto Lección 6
Hechos 10:44 al 48 revela un momento crítico en la historia de la iglesia primitiva. Fue La primera vez que una de los apóstoles les predicó el evangelio a los gentiles incircuncisos. A diferencia de los creyentes helenistas apóstoles y otros creyentes de Judea no estaban preparados para recibir a los gentiles en la iglesia. Puesto que Jesús era el Mesías de Israel, pensaban que debían compartir el evangelio solamente con judíos de cerca y de lejos. Los gentiles primero tendrían que convertirse al judaísmo y luego ser aceptadosen la comunidad dela fe. En otras palabras, antes de que los gentiles pudieran convertirse en cristianos, primero tenían que hacerse judíos. Ese era el pensamiento que debían cambiar estos primeros creyentes judíos.
EL don de lenguas que recibieron Cornelio y su familia fue añadido como una señal clara y observable de que aquel concepto era erróneo, que Dios no tiene favoritos y que en términos de salvación tanto judíos como gentiles están en pie de igualdad ante él.
Lee Hechos 11: al 18. ¿Cómo reaccionó la iglesia de Jerusalén ante laexperiencia de Pedro en Cesárea?
El antiguo prejuicio judaico sobre los gentiles llevó a los creyentes de Jerusalén a criticar a Pedro por haber comido con gente incircuncisa. Parece que les preocupaban más los escrúpulos ceremoniales judíos que la salvación de Cornelio y su familia. Tal vez temían que, si la iglesia acababa con esas prácticas, eso representara una negación de la fe de Israel. Perderían el favor
de Dios y se someterían a las mismas acusaciones (de los judíos) que “habían llevado a la muerte de Esteban.
Había llegado el tiempo en que la iglesia de Cristo debía emprender una fase enteramente nueva de su obra. Debía abrirse la puerta que muchos de los judíos conversos hablan cerrado a los gentiles. Y, de entre estos, los que aceptaran el evangelio habían de ser considerados iguales a los discípulos juntos
sin necesidad de observar el rito de la circuncisión” (HAp 111).
Al igual que en Pentecostés, aquí también hablaban en idiomas obviamente desconocidos para ellos, no en lenguas exaltadas o celestiales. Lo único que difería era el propósito: mientras que para los apóstoles el don apuntaba a la misión mundial que la iglesia, para Cornelio funciono como una confirmación de que la gracia de Dios obraba incluso entre los gentiles.
Reavivados por su Palabra: Hoy, 1 Timoteo 4 Durante esta semana, DTG caps. 54 55.